lunes, 22 de septiembre de 2014

Elecciones en Uruguay

Un candidato sí y el otro no. (Publicado en Diario La República 22/9/14) Uruguay. Todo es aparente en la actual campaña electoral de los “rosados”, el buque insignia de Bordaberry la baja de la edad, parecería que le está dando grandes dolores de cabeza Porque el otro componente del color rosado o sea los blancos, están dudando. Obviamente Lacalle y Larrañaga al ver que pueden seguramente perder contra el no a la baja, aflojaron el pedal con el tema. Hicieron cálculos y el acuerdo se hizo trizas, lo dejaron solito a Pedro en su cruzada libertadora contra la inseguridad. Esto ofuscó a Pedro , pero cuando los blancos lo llamaron a que con eso de atacarlos desde filas coloradas el rosado se desteñía, ya le pusieron freno. Por su parte Pedro dijo de Luisito que no tenía experiencia para gobernar y otra vez las aguas se agitaron. Pero Luisito hizo de las suyas también cuando le salió el “nene bien” que no puede disimular el que lleva dentro y quiso emulando a su padre tomar la motosierra contra las leyes laborales. Rápidamente los viejos caudillos del aparato del Partido Nacional lo mandaron a guardar con el tema. Ya la semana anterior había aparecido en un programa televisivo la futura Ministra de economía según Lacalle, me refiero a Arbeleche y dio muchas muestras de inseguridad, lo que llevó a que a ella también y rápidamente le bajaran el perfil. No sabía como iba a presupuestar las promesas del candidato, lo que no es menor para quien se supone en gran medida dirigirá los destinos económicos del país. Se entreveró mucho, muchísimo con el IRPF, el televidente al final no sabía si lo iban a subir, bajar, o sacarlo, en fin muy poco clara. Y bueno los técnicos no se hicieron para la política, es evidente al verla a Arbeleche en acción. Ni me quiero imaginar la bronca de los viejos caudillos blancos cuando oyeron de su boca que “muchas cosas que estaban bien, no se iban a tocar”, si seguía hablando un poco más terminaba llamando a votar al Frente. En realidad la campaña rosada se está pareciendo mucho a un cambalache, para peor aparecieron llamadas telefónicas que parece que querían apretar al pobre Pedro, que ya bastante tiene con la debacle que las encuestas le muestran todos los días a su Partido. Por su parte Larrañaga muestra sentirse muy mal, con un muy debilitado papel frente a Luisito, cuando están juntos si uno observa con detenimiento Lacalle es quien le dice con señas del truco, ahora hablá, ahora no, en fin el pituco le dice lo que debe de hacer al supuesto hombre de campo y con mucha más experiencia política que el muchachito. Como si esto fuera poco el muchachito no deja ni aparecer a su padre en ningún escenario, igual que a Julio María lo mandaron a escribir y que no aparezca. Jorge Batlle por su parte se convirtió en un fanático del twiter, pero en los actos tampoco aparece. Seguramente los que llevan la campaña electoral rosada han recomendado guardar a estos personajes, no vaya a ser cosa que los electores recuerden por ejemplo, las moto sierras de Lacalle, los ñandú que prometió exportar Batlle para sacarnos de la crisis o los exabrutos contra los trabajadores de Julio María cuando hizo alarde de nunca haber perdido un conflicto. Es así, en la campaña electoral hay que captar el voto del más despolitizado, del que vota obligado, del que solo habla y le interesa la política en los meses previos a la contienda. Todas estas contradicciones son obviamente porque la historia los condena, porque saben y tienen claro que se deben de jugar a dos elementos claves para poder ganar. Por un lado guardar en el cajón de los olvidos a los que ya están más que quemados y por otro presentar jóvenes que a decir verdad no lo son tanto, pero tienen un terrible problema uno se llama Lacalle y otro Bordaberry. Por eso uno se hace llamar Pedro y el otro le sumó Pou. Gustavo González ( Analista)

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