jueves, 20 de marzo de 2014

Uruguay: Propuestas de vivienda

AHORA ¡!!!! ASENTAMIENTOS “0” ( Publicado en el Diario La República Uruguay 20/3/14). Comenzó la campaña electoral y el tema de la vivienda empieza a colocarse en la agenda pública, o mejor dicho, será parte de la oferta “electoral” que los distintos candidatos ofrecerán a los electores. En particular Lacalle( hijo) está hablando de lo que llama “asentamientos 0”. Bien es momento de analizar no solo las propuestas sino de quien vienen las mismas. En nuestro país la explosión de los llamados asentamientos irregulares tuvo su momento, en la década que va desde el 84 al 94, es decir bajo los gobiernos de Sanguineti y Lacalle. Porque hay que tener en cuenta que la gente optó por el asentamiento fundamentalmente por una razón. La gente al no tener ninguna posibilidad de acceder a créditos desde el Estado optó por generar lo que se llama la “ciudad informal”. Entonces quienes fueron los generadores del problema, ahora quieren erradicar el mismo. Montevideo tiene dos ciudades , una de Avenida Italia hacia el este y la otra hacia el oeste. Una con todos los servicios, la otra huérfana de ellos. Porque el problema es el suelo urbano y su costo, en tanto se siga entendiendo que la tierra urbana es una mercancía y no un derecho humano fundamental, el problema seguirá. Pero como en política no solo se trata de criticar, sino de proponer, van tres cuestiones elementales que quien desee resolver el problema deberá de tener en cuenta, claro para ello hay que tener otra voluntad política no podemos admitir que quienes son responsables del problema, hoy hagan como que nada tuvieron que ver con ello. 1. Consagrar constitucionalmente y por ley el derecho de toda mujer y todo hombre a acceder y garantizar la permanencia en el suelo urbanizado y la vivienda digna. Entendemos como suelo urbanizado el que posee la infraestructura de servicios básicos, físicos y sociales, necesaria para gozar de un hábitat digno, no está en zonas de riesgo y reúne condiciones ambientales adecuadas. Es deber del Estado garantizar el ejercicio de este derecho, promoviendo políticas públicas claras, formuladas con participación popular, asegurando la función social de la propiedad y proveyendo los recursos necesarios. Éstos deberán provenir, entre otras fuentes, de los sectores con capacidad contributiva y estar previstos en los presupuestos públicos, posibilitando que en veinte años como máximo no existan más familias carentes de vivienda adecuada. Deberá aplicarse un enfoque de promoción de la equidad de género, con políticas incluyentes y preferenciales hacia la mujer, tanto en lo relativo a la tenencia como en la solución de conflictos. 2. Establecer nuevas formas de legalización de la tenencia del suelo, más adecuadas, que no se limiten a la propiedad individual y respeten las modalidades ancestrales (como las arrendaticias, la propiedad colectiva, comunitaria y familiar, o los derechos de superficie, uso o posesión). Las formas de legalización de la tenencia deberán garantizar que en casos de fallecimiento, separación o abandono, quede protegido el grupo familiar, y deberán impedir además que la vivienda sea objeto de especulación. 3. Constituir carteras, bolsas o bancos estatales de tierras, edificadas o no, adecuadas a las necesidades habitacionales, con participación y control social, para facilitar el acceso al suelo urbanizado de los sectores populares. Deberá garantizarse el conocimiento de la información sobre estos bancos de inmuebles y sobre los demás inmuebles estatales, así como sobre el uso que se les está dando. En ningún caso los inmuebles públicos deben ser objeto de especulación. Para impulsar esto hay que tener muy claro que el eje fundamental está en priorizar la propiedad social, frente a la privada. Alguien puede pensar que a esto estaría dispuesto el Partido Nacional????. Mi respuesta es sencillamente no. Continuaremos en el tema. Gustavo González ( analista).

viernes, 7 de marzo de 2014

Cuando un libro se transforma en acción. Costa Rica.

CUANDO UN LIBRO LEIDO COLECTIVAMENTE Y LA AUTOGESTIÓN CREAN CULTURA POPULAR. Seguramente cuando desde el Programa de Vivienda y Hábitat planteamos la posibilidad de realizar junto a técnicas y técnicos de distintos países una publicación acerca del tema del Suelo y el derecho a la ciudad, pensamos en que ello sería importante para generar teoría, pensamiento, debates acerca de un tema tan preocupante como lo es nada más y nada menos que el acceso al suelo urbano. Pero entre la cantidad de cosas que podíamos haber colocado como objetivos de dicha publicación, seguramente no pensamos en que el mismo pudiera dar lugar a “una obra de teatro”. Bueno quiero informarles que así fue, los cooperativistas de vivienda de COVIFUDEM ( Costa Rica), entre sus múltiples actividades fue precisamente leer el libro colectivamente , y ello disparó la idea de producir una obra de teatro , en base a los conocimientos adquiridos a partir del libro. La familia Fernández, se llama la obra y en ella cuentan los dramas y también la alegría de algo tan sencillo y complejo como conquistar un lugar donde vivir dignamente. Y cómo fue posible que familias humildes del hermano país Costa Rica se transformaran, en productores, guionistas y actores de una obra de teatro???? Bueno , hay que hurgar en la más rica historia de la sabiduría popular, del arte y la cultura generada desde abajo y por los de abajo, cuando se juntan, cuando gracias a entender la autogestión se sienten dueños de su destino. Allí está el secreto, pero también en querer saber , en entender las causas de la injusticia y por sobre todas las cosas cómo hacer justicia por sus reclamos. Imagino que al leer esto, los autores y autoras se sentirán plenamente gratificados y hasta sorprendidos de que su teoría genera acción, cuando llega efectivamente a los humildes. Los compañeros de la Editorial, igual. Y a los cooperativistas autogestionarios nos enseñará una vez más que estamos en el buen camino. Felicitaciones COVIFUDEM y gracias muchas gracias porque son ustedes verdaderos “actores” de un futuro mejor. Abrazos Gustavo.