jueves, 18 de septiembre de 2014

Costa Rica: El amor de Shirley a su Carpio. Su nueva vida como Cooperativista.

EL AMOR DE SHIRLEY A SU CARPIO Y SU NUEVA VIDA COMO COOPERATIVISTA Shirley es una joven militante de su Cooperativa , la cual se organizó con compañeras y compañeros habitantes de La Carpio, esa inmensa ciudad oculta que levantaron hace muchos años en la ciudad de San José ( Costa Rica), migrantes Nicaragüenses y gente de muy escasos recursos Ticos. La Carpio es uno de los asentamientos irregulares más grandes de este país, una verdadera ciudad llamada “informal”. En el reportaje Shirley me narró con crudeza y también con mucho cariño sus vivencias en La Carpio y como ella dice “es parte de su vida”.Ahora cooperativista Shirley nos habla de su “nueva vida” , de sus anhelos, sueños y esperanzas. Tengo 31 años, tengo tres hijos, Joel 11 años, Joseph 8 años y Valeria de 6 años. Trabaje durante tres años en un Sindicato de Trabajadores del ICE (INSTITUTO COSTARRICENSE DE ELECTRICIDAD) como Secretaria y un año en una agencia de aduanas (IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES) en el departamento de Facturación. ¿A qué edad llegue a La Carpio? A la Carpio llegue desde los diez años, tengo 21 años de vivir en esta comunidad ¿Qué es la Carpio para mí? La Carpio para mí es parte de mi vida, ya que aquí he pasado desde la infancia, adolescencia y adultez. He conocido personas maravillosas, a mi compañero Jeison Rojas, que tiene ahora 34 años. He vivido momentos muy duros y a la vez también muy bellos, aquí tuve a mis hijos, aprendí a luchar por mi familia, por el bienestar de los míos y de los vecinos, de la comunidad en sí. Hay mucha violencia, droga, inseguridad, pero también hay gente que lucha día con día por darle el sustento a sus familias, estudiantes con sueños de ser profesionales, niños con deseos que algún día puedan tener su propia cancha de futbol, su escuela, su colegio, etc. ¿Qué se dice en La Carpio en Costa Rica? Se dicen tantas cosas; los diarios y las noticias solo hablan de La Carpio cuando hay balaceras, allanamientos a casas por drogas o cualquier otro tipo de problema que suceda, pero cuando se trata de cosas buenas que se hacen en la comunidad como la organización y el liderazgo de los niños, jóvenes y adultos que aquí se desarrollan cada día más no comentan ni realizan ningún reportaje. ¿Cómo llegue a la Cooperativa? Yo inicié ayudando en la Asociación de Vivienda en el sector en el que vivo, colaborando en el Comité de Titulación y Vivienda en el proceso para que las familias pudieran después de 20 años lograr tener título de propiedad. Iniciamos el proceso con asesoría y apoyo de FUPROVI; Adriana Rojas, trabajadora de FUPROVI, nos comentó sobre las cooperativas de Vivienda por ayuda mutua y propiedad colectiva que habían en Uruguay, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Como yo vivía con mi mamá y ahora vivo con mi suegra, yo pensé inmediatamente en formar parte de este modelo de Vivienda, y junto con Doña María y Abelardo, dirigentes del Sector San Vicente y miembros del Comité de Titulación y Vivienda buscamos las familias con la necesidad de vivienda. ¿En qué cambió mi vida? Ha cambiado mi vida en todo sentido, antes pensaba únicamente en que mi familia estuviera bien, pero quería mi casa propia, donde estuviera con mis hijos, tranquila, sin incomodar a nadie, cuando conocí el modelo de CVAM, pensé que era la mejor manera de resolver mis problemas, no solo de vivienda, sino también de Escuela, recreación, Inseguridad, en fin todos esos inconvenientes que vivo todos los días en esta comunidad de La Carpio Me di cuenta es que no es un camino fácil y que debemos trabajar muy duro para alcanzar nuestro sueño de tener una vivienda digna y con las comodidades que todos los demás tienen. Y que todos tenemos derecho a una vida digna y con todas las condiciones necesarias: salud, trabajo, recreación, etc. ¿Qué impresión me causan las experiencias regionales con la COCEAVIS? Las impresiones son muchas: No es un camino fácil, pero tampoco es imposible lograrlo En los otros países hay mucha represión pero hay compañeros dispuestos a luchar por su vivienda y por apoyar a todos los que necesiten también su vivienda. Entre más nos involucremos en los procesos será mayor el éxito en las gestiones que realicemos y mejores los resultados. Que la unión hace la fuerza y que cada vez somos más y debemos enamorar cada día más a todas las personas que necesiten su vivienda digna. Creo que en Costa Rica se puede lograr, al igual que se ha logrado en todos los otros países de Centroamérica.

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