domingo, 20 de diciembre de 2015

Uruguay : Respeten a los militantes anónimos.

RESPETEN A LOS MILITANTES ANÓNIMOS. Publicado en el Diario La República ( Uruguay 19/12/15). El joven que sale a la pegatina, el obrero que a diario habla con sus compañeros de trabajo, la compañera que discute con el vecino , esos miles y miles que construyen a diario la fuerza política en particular de la izquierda, se merecen de sus dirigentes el máximo de sus respetos. Por ellas y ellos hoy el debate abierto entre caudillos, nunca hace bien al colectivo y menos a los militantes de a pie, ellos son los imprescindibles. En los últimos tiempos escucho con insistencia decir “ que no se critique mucho, porque le hacemos el juego a la derecha”, nunca compartí ello siempre que el debate sea de ideas y sin descalificativos personales, hay que hacerlo y siempre por la izquierda, allí la derecha no se mete. El problema es cuando los planteos de la izquierda se parecen a la derecha, allí sí ella tiene campo. Ni Mujica debía de haber sacado la carta pública, ni Astori responderle también públicamente, eso sí le hace el juego a la derecha y lo peor desmoraliza a la militancia de todos los días, la permanente olvidada en los tiempos que corren. Y este debate planteado causa real sorpresa, porque acaso no fue Mujica el que ni bien sabía que habíamos ganado las elecciones le extendió un abrazo a Astori y habló perlas de su conducción económica. Por favor!!!!! Todo esto sucede cuando se dejan de lado los partidos políticos y se da lugar a personalidades únicas y dueñas de decir y hacer lo que quieran dejando de lado el colectivo, el cual debe de ser el reservorio ideológico de la izquierda siempre. Los personalismos, no nacen solos, es siempre producto de una forma de hacer política y lamentablemente en los últimos tiempos la izquierda cayó en este grave error. Y el error no es solo de los que desarrollan el personalismo sino de quienes lo aplauden también. Lo único que fortalece en política es el debate y la acción colectiva. Nadie duda de los liderazgos, pero cuando estos no tienen control colectivo de ningún tipo, suceden estas cosas. Y lo peor es que esta forma de hacer política se hizo común en varios países de nuestra América, Perón si viviera se sentiría feliz y esto sí que es triste para la izquierda uruguaya. No me vengan a hacer gárgaras de humildad con este tipo de prácticas, las mismas están muy alejadas de ello. Deberían hacerse ahora sí una autocrítica pública en honor a los miles de militantes anónimos que a diario gestan paso a paso y sin prensa, la grandes tareas de transformación y construcción de una sociedad distinta. Y también a aquellos que en el error o en el acierto fueron verdaderos constructores de la izquierda uruguaya, me refiero a los Héctor Rodríguez, Vivián Trías, Hugo Cores, Enrique Rodríguez, Raúl Sendic entre otros que jamás tuvieron este tipo de prácticas al margen de sus colectivos y públicamente. Gustavo González ( Analista).

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