lunes, 10 de junio de 2013

La izquierda y el uso del lenguaje

La izquierda y el uso del lenguaje. Publicado en el Diario La república ( 4/6/13). Últimamente desde las más altas esferas del país, pareciese ya común y hasta “bueno” la incorrecta utilización del lenguaje, realmente me cuesta adaptarme a ello. Fui educado escuchando oradores como Enrique Erro, Zelmar Michellini, Enrique Rodríguez, Guillermo Chiflet, tuve esa suerte. No recuerdo en sus oratorias, en sus locuciones radiales, lo que llamamos comúnmente palabrotas. Un discurso sea donde sea y lo haga quien lo haga y más si es de la izquierda debe de reivindicar el buen uso del lenguaje, porque de él depende como todos sabemos el desarrollo del pensamiento. Pero además y fundamentalmente porque las clases pudientes siempre han intentado hacer del lenguaje “vulgar” el lenguaje del pueblo, de los pobres, de las grandes mayorías. No nos podemos confundir jamás en este tema, el elevar el nivel educativo, el acercar el arte y la música, la poesía a las grandes mayorías es una tarea central y fundamental desde el punto de vista revolucionario. Recuerdo siempre un viejo obrero comunista de mi barrio, que a todos los muchachos siempre nos preguntaba, qué habíamos leído. Y si no le contestábamos, siempre repetía lean ¡!!!!! Quieren dejarnos en la ignorancia para poder dominarnos fácilmente!!!!!!. Todos absolutamente todos los procesos revolucionarios, o por lo menos de cambios en la sociedad siempre deben de tener claro la importancia de elevar el nivel de nuestra gente, sin ello, los procesos no pueden sostenerse. León Trotsky en los inicios de la Revolución rusa decía en un acto frente a los trabajadores de una fábrica: “ El lenguaje es el instrumento del pensamiento. La corrección y precisión del lenguaje es condición indispensable de un pensamiento recto y preciso. Los oradores proletarios, aún aquellos que debieran saber hablar mejor, dicen, por ejemplo “incindente” en lugar de “incidente”, o dicen “instito” en lugar de “instinto”, o “legularmente” en lugar de “regularmente”. Tales pronunciaciones erróneas tampoco eran poco frecuentes en el pasado antes de la revolución. Pero ahora parecen adquirir cierto derecho de ciudadanía. Nadie corrige esas expresiones defectuosas debido a una especie de falso orgullo. Eso es un error. La lucha por una mayor educación y cultura proveerá a los elementos avanzados de la clase trabajadora todos los recursos de la lengua rusa en su mayor grado de riqueza, sutileza y refinamiento. Para preservar la grandeza del lenguaje, todos los términos y expresiones defectuosos deben ser desechados del habla cotidiana.” Este tema es fundamental, porque el hacerse el mal hablado, puede sumar aplausos, hacer pensar que es como “nosotros”, pero en realidad nosotros luchamos o por lo menos se supone debemos de intentar luchar por ser mejores en todos los campos , absolutamente en todos. Debe de encararse esta tarea, hacerlo como lo hacía Emilio Frugoni, en sus espectaculares discursos parlamentarios. Los trabajadores se merecen ese respeto, ser considerados como lo más importante de la sociedad actual. Ya bastante soportamos con la “farándula televisiva porteña”, como para sumarle en nuestra tierra chabacanería muy barata en nuestros discursos. Y siempre estamos a tiempo de mejorar, de querer superarnos. En general este problema acerca del lenguaje siempre trae aparejado malos entendidos, o quise decir, pero dije otra cosa. Para terminar nunca olvidaré las encendidas oratorias de Henderson Cardozo, dirigente histórico del SUNCA, donde su auditorio siempre obrero, se deleitaba al escuchar sus palabras. Gustavo González (Analista)

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