miércoles, 4 de noviembre de 2015

Suecia : Una conferencia de todas y todos.

SUECIA: UNA CONFERENCIA DE TODAS Y TODOS. Hoy martes 3 de noviembre, comenzó la conferencia organizada por We Effect, a los efectos de analizar, la actualidad mundial y en función de ello, el destino de la Cooperación Sueca en la actual coyuntura. Compartir la misma con compañeras y compañeros de Suecia y todos los Continentes, por nombrar algunos países, Macedonia, Vietnam, Filipinas, Uganda, Mozambique entre otros y varios más incluidos nosotros, los Latinoamericanos, permite de por sí una riqueza inconmensurable, no solamente de análisis, sino también de visiones culturales. No es poca cosa hoy en día el tener la posibilidad de discutir del mundo, sí del mundo y su qué hacer. Varios documentos y conferencias que sirvieron de insumos, los cuales siempre ayudan en el análisis, creo que faltó poca cosa, se habló del medio ambiente, economía, poder, pobreza, refugiados, guerras, en fin y repito, del mundo actual. Dentro de este mundo, cómo seguir pensando que no solamente debe de cambiar, sino que hay que darse una táctica y una estrategia para ello y esto no se compra en la pulpería. Ello saldrá del mejor debate, del encuentro de voluntades, del entender de una vez y para siempre que el mundo es uno, independientemente de fronteras y que en el mismo hay clases, intereses y voluntades políticas de las que chocan irremediablemente y de las que también se encuentran. Con algunos aliados marcharemos un tramo del camino, con otros un poco más, pero como decía Brecht, se trata de encontrar los imprescindibles , con ellos seguros llegaremos al fin del camino. Seguiremos en esa búsqueda toda esta semana, seguramente sacaremos conclusiones que luego habrá que validar en la práctica. El día de hoy lo culminamos con comidas típicas que trajimos de todos los países, otras compañeras y compañeros fueron más allá trajeron hasta vestidos típicos. Y esto no es menor, porque en las comidas existen gran parte de las distintas identidades de los pueblos. Como uruguayo, traje “dulce de leche”. Y sí colores de piel, de cabello, vestimentas, hábitos, comidas y costumbres distintas, pero lo más importante es igual, el sentir y el pensar que otro mundo es posible. Relato Gustavo. Noviembre 2015.

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