sábado, 26 de julio de 2014

(Honduras) Una experiecia campesina autogestionaria , Voluntades Unidas

Una experiencia campesina que nos motiva a redoblar esfuerzos. Hacía cuatro años que no los visitaba, cuando ya habíamos terminado las viviendas entendí que otras urgencias nos esperaban en la región Centroamericana y así fue que pasaron cuatro años sin saber mucho de ellos. Me refiero a la Empresa Asociativa Cooperativa Voluntades Unidas, compuesta por las 23 familias que allá a principios del 2004, internándose en los campos bananeros de Progreso ( Honduras) tomaron contacto con nosotros. Recuerdo mucho las primeras impresiones mías como de mi Compañera Alicia, cuando encontramos aquella ocupación de tierras que se habían atrevido a realizar las 23 familias campesinas, nada más y nada menos que a la Tela and Company. Llegamos en aquella oportunidad con Goyo ( promotor social de ICADE), el calor agobiante, solo de recordarlo transpiro hoy mismo y la pobreza de aquellas familias totalmente desgarradora. Tanto para cuidar la tierra como para empezar a producir en ella debían allí mismo que construir sus viviendas, así lo hicieron. Llevaron la ayuda mutua a límites incomparables , de sol a sol, recuerdo las palabras de Andresito que me decía – hay que terminar las viviendas antes que comiencen las lluvias-. Así fue, en tiempo record terminaron sus viviendas, sin dejar nunca de ver la importancia que tenía el seguir fortaleciendo su Cooperativa para la producción. Luego continuamos con el Salón Comunal, las oficinas de la futura empresa, los innumerables trámites para que llegar la energía eléctrica, la perforación del pozo de agua. Como dije luego de esos años de trabajo junto a ellos opté por trabajar en la zona sur de Honduras con el convencimiento que esta gente seguiría adelante. El pasado viernes 25 de julio retorné, fuimos con Goyo, Ever y Ramón, nuevamente a tomar la hora de viaje por caminos polvorientos, desde Progreso a donde se encuentra la Comunidad en pleno enclave bananero, por lo visto en los caminos , el tiempo no había pasado, la pobreza era la misma. Pero al llegar a Voluntades Unidas, todos los compañeros y las compañeras nos estaban esperando, allí el paisaje tuvo un giro extraordinario, sus bellas viviendas, todas enjardinadas, la pulcritud de sus calles llamaban la atención de grata forma. Al bajarnos del carro , el abrazo entrañable con los compañeros, de esos abrazos que no hace falta que se diga son fraternos, se sentía en la piel , sencillamente así. Para poder entrar a reunirnos en el Salón Comunal, tuvieron que salir los niños y las niñas , porque ahora po las mañanas el Salón hace las veces de escuelita para sus hijos, con una sola maestra para todos los grados, es todo eso lo que en educación envía el gobierno. Salieron ordenadamente con su maestra se retiraron con sus sillitas a la sombra de un enorme árbol. Era nuestro turno, comenzamos a preguntar tanto del pasado como del futuro y allí con ojos brillantes explicaron la satisfacción que sienten ahora por su Cooperativa, donde la producción sigue avanzando y sus sueños están intocables, haciendo gala de su nombre dicen con orgullo que sus voluntades siguen unidas. Ya tenemos camión Gustavo para llevar la producción, ya no lucra con nosotros el “coyote”, seguimos con la ayuda mutua y comunitaria todas las familias, solo nos dejó hace dos años Don Angel, una enfermedad incurable se lo llevó. Sabe dice una compañera, ya prohibimos totalmente las bebidas alcohólicas en la comunidad y todo el mundo lo cumple. Luego de conversar, por largo tiempo, recorrimos las casas y sus mejoras ( increíbles), hasta llegar a la plantación que muestran con el orgullo y el cariño que solo lo puede transmitir la persona nacida y ligada indisolublemente a la tierra. Luego nos ofrecieron un exquisito almuerzo, hasta que llegó la partida y nuevamente el abrazo fraterno entre todos, los saludos para Alicia y mis ojos ya un poco humedecidos. Al volver entre bache y bache de los intrincados caminos rurales, mi cabeza volaba, iba y venía me sentía realmente feliz, uno que escucha , debate y lucha desde hace tiempo por el cooperativismo autogestionario, hoy puede decir que pisé un pedazo de esta tierra donde el socialismo no es discurso, donde todo es de todos, donde las penas y las satisfacciones se comparten. Once años de lucha para triunfar realmente así lo sienten, así lo viven. Su calidad de vida aumentó sin dudas, son otras personas a las que conocí hace once años, hasta en su aspecto personal, sus objetivos son hacer la escuela, nuevos plantíos para seguir creciendo en la producción, unirse con otras Cooperativas de la zona, que aún no han dado el paso. Porque su cooperativismo no termina en las fronteras de Voluntades Unidas, a tal punto que les dije en determinado momento. Hay compañeros Guatemaltecos que quieren seguir por su camino , su contestación fue inmediata ¡díganle que vengan a visitarnos estamos a la orden!!!. Ramón, Goyo y Ever regresamos al asfalto, pero llenos de alegría y esperanza, para seguir en la pelea. Gustavo.

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