miércoles, 2 de mayo de 2012

Cumbres y más Cumbres

Cumbres y más Cumbres En los últimos tiempos, es muy frecuente ver que se desarrollan distintos tipos de Eventos, la mayoría de ellos buscando la histórica “integración latinoamericana”, como pocas veces en la historia los presidentes de los distintos países, se reúnen con frecuencia. También, como pocas veces en la historia, se han creado tantos ámbitos diplomáticos y políticos, lo que hacen a tener un sin número de siglas, donde cuesta retener sus nombres y mucho más, el para qué se han creado. En esta “sopa de letras” a mi juicio el mareo es muy grande y muy poco desde la izquierda y el Movimiento Popular se hacen esfuerzos en juntar efectivamente a los de abajo, es decir a las organizaciones construidas y creadas por la gente. Mucho menos se analiza con rigurosidad científica, la caracterización real de tales “eventos y cumbres”, mientras nos guste o no, seguimos viviendo en la parte del Planeta más desigual, triste honor tenemos los latinoamericanos. Todo esto en el marco de una de las crisis del capitalismo más agudas de su historia, donde a no dudarlo los llamados “blindajes” de nuestras economías no son tales y podemos asegurar que ya se están viendo efectos de ello. El creer que esto no llegaría a nuestras orillas son meras ilusiones, el pretender salir ilesos de esto no es real ni objetivo. Por tanto el cúmulo de todos estos Eventos tiene que ver con el tema de la crisis capitalista, no precisamente con una efectiva integración de los pueblos y desde los pueblos. Europa se reúne para ver cómo sale de la crisis y nosotros nos reunimos para ver de qué forma no nos llega, o cómo nos preparamos para recibir el golpe que todos saben está llegando. Lo que está en cuestión entonces es el momento histórico del capitalismo, no otra cosa, en ello las burguesías nacionales no tienen ningún rol progresivo que cumplir y por lo tanto todo debate que intente colocar a las Cumbres como integracionistas, se equivocan, solo basta con ver las agendas que se tratan en las mismas, donde el tema central siempre pasa por ver ¡!!!! cómo nos salvamos!!!!!!. En el pasado primero de mayo, en un mundo convulsionado y de incertidumbres políticas sería clave convocar a una Cumbre de los trabajadores y todas sus organizaciones, aún más allá de las sindicales, porque a no dudarlo en nuestros países cuando la crisis se agudice más, los capitalistas nativos descargarán como siempre todo el peso de la crisis en los trabajadores. Para ello hay que prepararse, saber que el capitalismo no puede jamás tener “rostro humano” como trasnochados ilusionistas hoy lo pregonan , confundiendo de esta forma una verdadera salida a las crisis. La verdadera integración Latinoamericana solo será posible cuando los sectores populares dejen de tener falsas ilusiones en que es posible que el capital y el trabajo puedan convivir, como si no existieran distintos e irreconciliables intereses. Hoy es imprescindible un balance político a fondo por parte del Movimiento Popular y sus organizaciones, de la actual situación política del Continente y lo que ya llegó y se profundizará, que no es más que la crisis mundial.

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