LA IDENTIDAD COOPERATIVA AUTOGESTIONARIA

LA FUERZA DE LA IDENTIDAD DE LOS BARRIOS CONSTRUÍDOS A TRAVÉS DEL COOPERATIVISMO DE VIVIENDA.

Sin lugar a dudas se ha gestado en nuestros barrios una identidad propia del Movimiento Cooperativo de ayuda mutua en cualquiera de los países que el mismo se desarrolla. La misma se visualiza a simple vista ni bien se nos conoce. El cuidado no solo de las viviendas sino de toda la infraestructura del barrio, llama la atención a cualquier observador. Esto solo es posible debido al gran involucramiento de las personas con el proyecto desde su gestación. La discusión de la vivienda que en el futuro se va a construir, el barrio que se va a trazar, comienza ya desde la etapa de formación de la propia cooperativa. La discusión del proyecto, con el Equipo Técnico , hace que la gente viva intensamente desde el inicio la vivienda futura.. Mucho más aún cuando se construye con toda la familia el proyecto tan deseado. Una forma de vivir , de sentir, se va gestando y hace a esa sensibilidad propia de los cooperativistas autogestionarios. Nada mejor que poder observar lo que implica la inauguración del Complejo Habitacional, el orgullo de cada uno al recibir las llaves de la vivienda, se acompaña en general de lágrimas que no trasuntan tristeza, sino una pletórica alegría.
La discusión de cada uno de los reglamentos que hacen posible la vida comunitaria, el debate franco en todas sus etapas que hace al logro del mejor producto, es lo que va gestando una identidad propia. Podemos decir que la gestación de esa identidad también genera pautas culturales que nos distinguen. La preocupación por la problemática infantil, , los jóvenes, las tercera edad , se trasunta desde el proyecto arquitectónico. Es por ello que en los barrios aparecen además de las viviendas, los rincones infantiles, los clubes de abuelos, los gimnasios, las bibliotecas. Sin duda que la gestación de todo ello genera una porción de ciudad distinta y alternativa.