jueves, 4 de septiembre de 2014
No es fácil que nos crean, aún diciendo la verdad
NO ES FÁCIL QUE NOS CREAN, AÚN MANIFESTANDO UNA VERDAD.
Los humildes, están cansados de ser engañados, más con un tema tan sentido como el de la vivienda. Dos cuestiones son fundamentales para lograr su confianza, por un lado no hacer promesas que no se pueden cumplir y decir que esto realmente cuesta, que las casas no caerán del cielo y que hay que conquistarlas con lucha. Les cuento esto que me sucedió en Honduras ya hace unos cuantos años.
Ese barbón que se vaya a decir papadas a otro lado (Honduras)
En la localidad de Paraíso ( Honduras), pueblito cafetalero por excelencia, con mucho de rural y algo de semi urbano con sus polvorientas calles . Uno de los tantos días en mis experiencias en Centroamérica, me dijeron que había una cantidad de gente interesados en formar una Cooperativa de Vivienda .
Así fue que llegué al patio de la Alcaldía de Paraíso donde se congregaban para la charla unas sesenta personas aproximadamente.
De esa forma a la hora señalada comencé a plantearle a la gente de qué se trataba la constitución de una Cooperativa de Vivienda por ayuda mutua ( de grifa uruguaya).
Con el tiempo y luego de sucesivas charlas al fin logramos fundar la Cooperativa que hoy ya terminó sus viviendas que se denomina Casa de Oro 1.
Lo interesante que con el tiempo, un día en plena obra se realizó una asamblea y un compañero , concretamente quien en esos momentos estaba de presidente de la Cooperativa les dice a los asambleístas que hicieran caso a lo que yo en ese momento les decía. Una compañera con sonrisa en su rostro le dice , - Jorge cómo cambiaste , ahora lo querés al barbón que nos dijo papadas- en ese momento todo se rieron.
Yo le pregunté a Jorge de qué se trataba lo que le habían dicho. Y me contó es que aquel día en el patio de la Alcaldía cuando usted vino a hablar, yo les dije ¡qué ese barbón no venga a contar papadas” y ahora creo que en lo que nos dijo.
Lo de “barbón” por mi barba y lo de “papadas” tiene que ver con que las y los hondureños le dicen papadas como en el sur decimos “mentiras” o “bobadas”.
Gustavo.
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