El Cooperativismo de Vivienda Autogestionario Hoy.

Se trata de dar una gran batalla de ideas, de eso se trata la gran tarea de la etapa de todas y todos los compañeros que creemos en el Cooperativismo Autogestionario. Y para ello hay que capacitarse cada día más, hay que hacer todos los esfuerzos para lograr fortalecer ideológicamente a las organizaciones en todos y cada uno de los países que hoy se desarrolla la idea. Porque puedo decir que al llevar más de 35 años impulsando y siendo parte de esta lucha junto a otras compañeras y compañeros, no encuentro mejor momento histórico que el actual en nuestra Latinoamérica del desarrollo de este modelo social y político que va mucho más allá de la construcción de viviendas, sino que construye ciudad alternativa, construye hombres y mujeres críticos que bregan por tener en esta construcción comunidades habitables y distintas. Y digo que hay que prepararse para la batalla de ideas , porque efectivamente nuestro planteo es transformador, plantea que la vivienda es derecho , no es mercancía, plantea que la propiedad es colectiva es social y no individual, plantea que una vivienda es mucho más que cuatro paredes y un techo, decimos que la tierra no se puede seguir tratando como mercancía que hay que frenar la ofensiva en nuestras ciudades desatada por el gran latifundio urbano, en definitiva estamos en contra de la resignación, a las que nos quiere someter el neoliberalismo. Y debemos para ello de tener organizaciones muy fuertes, donde se delinee con claridad una estrategia y una táctica para llegar al objetivo propuesto, organizaciones con independencia política, con agenda propia y con una estructura democrática donde el control político lo tengan las bases de las mismas organizaciones. En estos momentos varias de las organizaciones están impulsando Escuelas de Formación, esto es clave, es la tarea de la etapa. Generar espacios de formación y capacitación que ayuden a fortalecer ideológicamente a cada uno de los miembros de nuestras cooperativas es lo único que permite la reproducción permanente de nuevos dirigentes, indispensables para que nuestras organizaciones vivan transformándose sin perder de vista sus principios fundacionales. Septiembre 2014.