martes, 29 de septiembre de 2015
Compartiendo, con garifunas de Honduras
COMPARTIENDO CON LOS GARIFUNAS DE HONDURAS.
Bailan como pocos, sus danzas contienen una sensualidad extraordinaria, ellas y ellos contornean su cuerpo al son de los tambores con la naturalidad más extraordinaria. Movimientos de todo tipo, cualquier persona necesitaría concentrarse mucho para poder hacerlo, sin embargo ellos lo realizan con una naturalidad asombrosa.
Sus sonrisas jamás desaparecen de su rostro y la complicidad colectiva de todos los que danzan, nos muestran una idea de conjunto digna de admirar.
Pero al danzar también cantan y no aparecen en ellas y ellos signo alguno de agotamiento, pareciese que el gozo por su baile es tal, que logran espantar la agitación o el cansancio de sus cuerpos. Antes de poder ver este extraordinario espectáculo popular, hablamos con ellos, compartimos pero fundamentalmente los escuchamos con atención.
Nos contaron de su lucha por preservar su cultura, en definitiva el rescate de la memoria de su pueblo, reivindican entre otros temas, sus cultivos ancestrales .La mayoría de ellos y ellas muy jóvenes, algunos apenas adolescentes. Nos fueron contando pausadamente sobre el proyecto que están impulsando, se trata de recobrar la memoria de su pueblo, se notaba en ellos el dolor porque ante tanta globalización irracional, se pierda su cultura.
Son garifunas de las costas caribeñas de Honduras, descendientes de aquellos que llegaron cerca del 1790 a este país.
Sus ancestros como tantos millones de afrodescendientes, sufrieron el horror del destierro de su África natal y el suplicio de la esclavitud a la cual fueron sometidos en nuestro Continente por la Colonización.
Luego de que nos hablaron de sus sueños y esperanzas, de sus ganas y orgullo de ser y sentirse garifunas, como les dije al principio del relato, nos dedicamos a ver sus danzas y escuchar sus cantos todas y todos los compañeros del We Effect.
Al verlos y escucharlos, mi recuerdo se acercó al candombe de mi tierra, música de nuestros afro descendientes, con similitudes obvias a la punta ( baile típico garifuna).
Y sí, ambos vinieron de África, pero siguen a pesar del tiempo reivindicando su origen, sus religiones, sus cantos , sus alimentos, en definitiva su memoria histórica.
Mi intención con este relato es que cada uno de los que lo lean, se interesen un poco más por saber y conocer la historia de la población garifuna. Solo les cuento que ellos hoy se extienden por gran parte de la costa caribe de Honduras, también en Belice y Guatemala. De esta manera en algo cumpliré con el objetivo político que persiguen los jóvenes que me dieron esta lección. Sencillamente preservar lo suyo y que nosotros no los olvidemos jamás, ellos son parte de los tantos olvidados de esta América.
Septiembre 2015. Relato Gustavo.
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