En dos artículos de fechas 14 de abril y 16 de marzo publicados en La República adelantaba el tema de la fenomenal crisis en Grecia y que la misma demostraba con claridad la bancarrota del capitalismo en la etapa actual.
El 5 de mayo se vivió la mayor movilización generada por las y los trabajadores griegos en los últimos treinta años, la paralización de actividades fue total incluyéndose hasta los espacios de noticieros de la TV, lo que habla con claridad de la magnitud del acatamiento a la huelga general convocada por los sindicatos.
La Unión Europea y el FMI salieron al rescate del default griego colocando la friolera de 110.000 millones de euros, pero solicitando un ajuste que contendrá condiciones brutales que serán descargadas en las espaldas de las y los trabajadores, 30% de reducción de los salarios de los trabajadores públicos y de las jubilaciones.
La situación hizo temblar las bolsas del mundo y ya se adelanta que esto no termina en Grecia, corre también el riesgo España con 280000 millones de euros de vencimiento de deuda y con cifras de desocupación que ronda en el 20%, se habla también de más países europeos que caerían en la misma situación.
Zapatero y Papandreu “socialistas” buenos administradores de la crisis capitalista pagarán el brutal costo político de la furia de las masas de trabajadores que culpabilizan con toda razón a estos de querer salvar al capital frente al trabajo.
El lamentable saldo de tres muertes ocurridas el 5 de mayo ya están siendo manipulados por los medios de la prensa de derecha y el gobierno griego, culpabilizando a los manifestantes de tal suceso. Lo que no dicen es que la muerte de los tres trabajadores bancarios tiene de preámbulo que en la sucursal del Banco Marfin Egnatia los trabajadores fueron amenazados de ser despedidos si no seguían trabajando a puertas cerradas , a sabiendas que se podían producir incidentes y que además no existían las salidas de seguridad deseables en caso de incendio, no descarto entonces que los servicios de inteligencia, siempre atento a infiltrarse y generar provocaciones lo hayan realizado a sabiendas.
Pero lo más grave es que, según informaciones transmitidas por radios locales, empleados de dicho banco denunciaron que los gerentes del banco no sólo no permitieron que salieran de la sucursal antes de la marcha sino que, incluso, ¡cerraron las puertas con llave para que nadie pudiera ni salir ni entrar!
Seguramente lo que está planteado es tratar de desviar el verdadero problema intentando de esta forma ocultar una crisis abierta que desenmascara una realidad a la cual muchos analistas desde el inicio del 2007 están tratando de no darle la importancia que efectivamente tiene. Y son los mismos analistas que intentaron por todos los medios de decir “la clase obrera ya fue”, “no existe”, “el fin de las ideas” etc etc. Lo real, lo objetivo hoy es que en Europa son los trabajadores los que están luchando contra el paquete de medidas que quiere el gobierno descargar sobre ellos, para salvar al gran capital verdadero responsable de la situación. Como seguramente saldrán a las calles los trabajadores españoles si se consuma otro default en ese país.
Por tanto mal que les pese a todos los que han tratado en las dos últimas décadas de sumarse a los cantos de sirena del capitalismo con rostro humano, hoy la realidad de Grecia demuestra la verdadera situación de crisis que el sistema capitalista atraviesa, que para nada es coyuntural, sino estructural.
Gustavo González ( publicado Diario La República Uruguay el 13 de mayo)
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