viernes, 20 de noviembre de 2015

Frente a la crisis mundial

FRENTE A LA CRISIS MUNDIAL. Publicado en el Diario La República ( Uruguay) 19/11/15) Al ver los sucesos de actualidad, recordé a la entrañable Mafalda, esa fantástica creación de Quino, cuando nos decía “paren el mundo que me quiero bajar”. En realidad mucho se habla de los efectos y poco de las causas. Estamos frente a una gran crisis, que está rompiendo el paradigma que decía de los múltiples reciclajes de las mismas. Condición que se le adjudicaba al sistema capitalista. Ahora vemos que esto no está siendo posible, estamos frente a una profunda crisis que desenmascara la inviablidad de su reciclaje, el sistema es de tal irracionalidad que ya la humanidad no lo puede soportar. Una posible tercera guerra mundial, no se observa como algo lejano y la hecatombe del medio ambiente es imparable. Uno puede ver que estamos además frente a una gran crisis civilizatoria, dramática. La llamada parte del mundo occidental y cristiano, se lamenta por las víctimas en Francia, obviamente un hecho repudiable, teniendo claro que este tipo de actos irracionales siempre son funcionales a la derecha más atroz, así lo demuestra el crecimiento de Le Pen en Francia. Pero nunca nos acordamos de las otras víctimas, los miles y miles de inocentes del Medio Oriente , de África que nada tienen que ver con las guerras imperialistas en su voracidad por adueñarse de los recursos naturales, porque eso es lo que está en el fondo del asunto, sumado a los grandes intereses de la industria armamentista mundial. No alcanza con lamentarse, los muertos no volverán lamentablemente, se trata de tomar medidas de conjunto frente a la causa y no a los efectos. Los efectos seguirán siendo devastadores y perversos. La exclusión, la miseria, el racismo son parte de algo que no es nuevo, que tiene responsables o acaso alguien puede pensar que son casualidades. Y Mafalda decía que se quería bajar, yo digo que debemos de parar el mundo, que debemos de dar una demostración contundente e internacional todas y todos los que sufrimos los efectos de un sistema como el actual. Recuerdo cuando en Uruguay peleábamos contra la dictadura generábamos apagones de luz a la hora señalada o salíamos con las cacerolas a repudiar lo que estaba aconteciendo. Bien hay que pensar ese tipo de medidas pero mundial, contra las verdaderas causas, contra las guerras imperialistas, contra los que siguen defendiendo un sistema que nos lleva al despeñadero, porque ya no hay dudas esto se seguirá profundizando. Un niño Sirio declaró que él no quería ir a Europa, que a él le gustaría vivir en su país, pero aclaró ¡ sin bombas!!!!!!.. Gustavo González ( Analista)

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