Honduras:Se desenmascara la farsa

LA FARSA SE DESENMASCARA CADA DIA MAS

Ya no existe un atisbo de dudas, que el golpe perpetrado a Zelaya, no fue un acto solo de nostálgicos golpistas. Esto fue muy estudiado y es parte de una escalada contra los pueblos que han planteado cambios en el Continente, en artículos anteriores ya decíamos que estábamos frente a “un peligroso ensayo neogolpista”, que de prosperar tendrá efecto dominó en la región. La impresionante resistencia de los sectores populares Hondureños contra el golpe va desenmascarando a medida que el tiempo pasa, quienes estaban detrás de este golpe.
Ya no es una lucha de demócratas contra golpistas, sino que es de los eternos explotados de esa nación contra las no más de doce familias dueñas del país que manejaron a éste como su finca a lo largo de la historia.
Se desenmascara también las dilatorias de la vía diplomática que quiere no permitir asumir el control de la situación a nadie más que la denominada mediación “Arias”, donde el objetivo fundamental es dejar al retorno de Zelaya atado de pies y manos a éste.
No permitiéndole convocar a la denominada cuarta urna, asumiendo la amnistía para los golpistas, creando un denominado gobierno de reconciliación nacional con los golpistas.
Por otra parte los senadores republicanos en EE UU presionando al gobierno de Obama a no respaldar a Zelaya. Pero me parece importante destacar que Clinton la canciller operó fuertemente para la propuesta Arias, siendo seguramente la propietaria intelectual de la misma. Obama y su familia mientras tanto siguen dando que hablar en el mundo de las “ modas y el jet set”. Días , la OEA para destacar quienes van a ir a hablar con los golpistas, buscando de esta forma el desgaste de la resistencia.A continuación se verá lo que hoy se publico en el propio país del norte.


Publicación de Democracy Now Jueves 6 de agosto.
Estados Unidos suaviza respaldo a Zelaya al tiempo que aumentan protestas antigolpistas
“ Parecería que la administración Obama estuviera reduciendo su oposición al régimen golpista hondureño, justo cuando la resistencia interna aumenta en las calles de ese país. El miércoles, la policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para reprimir a una multitud de centenares de partidarios del derrocado Presidente Manuel Zelaya en la capital, Tegucigalpa. Al menos cuatro personas fueron arrestadas. Mientras tanto, unas 15.000 enfermeros y otros trabajadores de la salud entraron en huelga en apoyo al retorno de Zelaya. Se unieron a los maestros de las escuelas públicas del país, que llevan ya semanas de huelga. Se prevé que los partidarios de Zelaya comiencen a llegar a la capital procedentes de todo el país para participar en una gran concentración planeada para el lunes. Desde México, Zelaya exhortó a Estados Unidos a usar su influencia comercial sobre Honduras como forma de presionar al régimen de facto.
El Presidente Manuel Zelaya dijo: “Honduras depende de Estados Unidos en el 70% de su economía, de sus actividades económicas, comerciales, tratados migratorios y tratados militares. Con una sola mano, en un suspiro o en cinco minutos, Estados Unidos puede revertir ese golpe. Yo le he estado dando el espacio necesario al Presidente Obama porque creo en sus declaraciones y en sus manifestaciones, igual que en su embajador, igual que en la secretaria Clinton, pero lógicamente las medidas que se han tomado son tibias, no resuelven el problema”.
El reclamo de Zelaya se produjo al tiempo que el gobierno de Obama comenzó a dar signos de retirar su respaldo declarado al retorno del Presidente derrocado. En una carta al senador republicano Richard Lugar, el Departamento de Estado afirmó que la política estadounidense en Honduras “no se basa en respaldar a ningún político o individuo en particular. Por el contrario, se basa en la búsqueda de la solución que mejor contemple al pueblo de Honduras y sus aspiraciones democráticas”. La carta también critica a Zelaya por emprender acciones “provocadoras” que llevaron a su derrocamiento. Asimismo sostiene que Estados Unidos tiene que determinar todavía si la destitución de Zelaya configura un golpe militar”.Publicación Amy Goodman.