lunes, 13 de abril de 2015
Uruguay: Sin recursos no hay vivienda
SIN RECURSOS NO HAY VIVIENDA. (Diario La República Uruguay 13/4/15.
En más de una oportunidad hemos planteado que para que un país quiera seriamente abatir el déficit de vivienda, debe de contar con recursos estructurales desde el Estado, para poder hacerlo. Mucho se habla en estos días de que el gran tema será el presupuesto nacional, si bien eso es cierto, no considero que lo sea para la vivienda.
Ningún país puede intentar reducir el déficit habitacional, con partidas presupuestarias. Las mismas no permiten tener una verdadera política de Estado que es lo que efectivamente hay que hacer, para poder estructurar un plan de vivienda real. De lo contrario siempre estará supeditado a lo que la voluntad política del momento vote. Y lo que vota lo hace por un periodo de gobierno. Se trata entonces de reconstruir el Fondo Nacional de Vivienda que alguna vez tuvimos.
Para ello hay que afectar impuestos, guste o no y en esa afectación hay que tener claro que pague más el que tiene más.
Por otra parte el Plan debe de definir con claridad hacia que sectores de la población irán dirigidos los recursos, con prioridad obviamente, a los que más lo necesitan.
Cualquier programa de los hoy existen desde el Ministerio de Vivienda, están supeditados a lo que les toque en el reparto, de lo que se le otorgue al Ministerio en el presupuesto. Por ejemplo las Cooperativas de vivienda deben de ir a un sorteo para ver a quienes les toca en suerte la partida para su préstamo, es decir una lotería. A la Cooperativa que le toque la suerte festeja , la que no llora y sigue esperando al próximo sorteo. Esto independiente de la voluntad política que quiera tener el Ministerio en impulsar este modelo. Es obvio que la plata manda, condiciona y define, por lo tanto para construir hay que contar con recursos. Mucho se habla hoy por ejemplo “del milagro Finlandés en la educación”, cuando se le preguntó al Ministro de Finlandia, cómo lo habían logrado, contestó que habían incidido tres elementos. El primero recursos, el segundo recursos y el tercero también recursos. Si hablamos de vivienda deberíamos de pensar igual.
El otro elemento importante que un país debe de tener en cuenta es que la inversión en vivienda, ayuda a la mejora del rendimiento escolar y a la salud de su gente. Esto lo digo porque se trata de tener una mirada global acerca del problema. Si la vivienda sigue teniendo un tratamiento de mercancía y no de derecho, los resultados nunca serán los mejores.
Para que exista un Plan de vivienda, el mismo debe de contar con recursos genuinos y permanentes, única forma de tener un proyecto real, a corto, mediano y largo plazo.
Las organizaciones del campo popular de la vivienda, la Sociedad de Arquitectos, han realizado importantes esfuerzos pensando justamente en tener una política a largo plazo.
No han sido escuchados hasta el momento lamentablemente. En nuestro país hubo dos intentos muy importantes y serios desarrollados en forma conjunta por varias organizaciones sociales y técnicas como lo fue el Plan de la Covip (Coordinadora de Vivienda Popular) en el año 85 y el último trabajo al igual que el anterior pero actualizado, realizado por COSOCO ( Comisión Social Consultiva) donde AEBU, SUNCA, FUCVAM y la Sociedad de Arquitectos entre otros pusieron toda su experiencia en realizar un trabajo que contemplara efectivamente el problema de la vivienda.
Es recomendable que los diputados de la mayoría parlamentaria, se dignen a estudiar dichos proyectos, actualizarlos y colocarlos en el debate parlamentario.
Seguramente habrá que hacer pequeños retoques que permitan actualizarlos, pero lo medular, lo más importante está en ambos documentos.
Las mayorías parlamentarias hay que utilizarlas en aras del bien de la mayoría de la población. Gustavo González ( Analista).
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