viernes, 22 de junio de 2012
Campeón , Campeón
DEPORTE, DIGNIDAD POLÍTICA Y MORAL.
Publicado en Diario La República ( Uruguay) 21/6/12.
El pasado lunes 11 de junio al grito de “Campeón , campeón” el pueblo cubano despidió para siempre al gran Teófilo Stevenson, inigualable boxeador cubano de peso completo.
En momentos que la danza de los millones rodean todos los deportes de este mundo, haciendo del mismo, más que una sana diversión un gran negocio, donde la más de las veces la sana competencia, pasa a ser un triste espectáculo.
Es importante que las nuevas generaciones conozcan la historia de este hombre que deslumbró al mundo del boxeo, único ser que la gente solo comparaba con Muhammed Alí, porque ambos hicieron del deporte de los puños, aún para los que no eran amantes de este rudo deporte, un deleite por la habilidad con que lo practicaban.
En plena denominada “guerra fría” donde cualquier acontecimiento fuera del carácter que fuera entre Cuba y los EE UU o la Unión Soviética de entonces, era buen escenario para el enfrentamiento , este deporte no fue la excepción. Fue así que hubo ofertas millonarias para que se concretara la pelea entre ambos púgiles, pero nunca se realizó.
Sabido es que los grandes deportistas cubanos de toda disciplina, son codiciados por el mundo capitalista, ofreciéndole millones para que abandonen la Isla y se incorporen al mundo profesional, algunas veces lo han logrado, pero no fue así con Stevenson.
Le ofrecieron una y mil veces millones de dólares y su contestación era siempre la misma “jamás abandonaré a once millones de hermanos cubanos, por un millón de dólares”.
De esta manera el capitalismo nunca pudo contar entre sus filas, al que hubiera sido de aceptarlo, uno de los desertores más famosos del mundo.
Obtuvo varias veces la medalla de oro en los juegos Olímpicos, pero no les dio el gusto de comprarlo, ese es el legado más importante que nos dejó “Pirolo” apodo con que cariñosamente lo llama su pueblo.
Las ideas no se venden, la moral no se entrega, esta postura le valió que en 1974 el Sports Illustrated le dedicara una portada que decía “primero rojo que rico”.
Un verdadero ejemplo a la consecuencia, al deporte asumido como parte de una actividad importante para el ser humano, para el mejor desarrollo del físico y la mente.
Los que tuvimos la suerte de verlo, debemos rendirle un homenaje como deportista y como hombre consecuente, que es lo más importante, para las nuevas y futuras generaciones queda que conozcan su vida, que independientemente que se haga acuerdo o no con sus ideas, nunca se puede dejar de valorar la entereza de bien, de quien prefiere morir con su pueblo de pie y no venderse arrodillado.
Se quedaron con las ganas, el mundo del billete no pudo con él, les ganó por nocaut, fue la más importante victoria de las 321 de su vida pugilística.
Gustavo González ( Analista).
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