En un momento de euforia de nuestro pueblo por una realidad futbolera que a todos nos enorgullece, debido al rendimiento del equipo Uruguayo en el mundial de este deporte. Quiero compartir con los lectores dos hechos sucedidos en este pequeño país de Centroamérica , El Salvador , que hablan claramente de otras dos glorias celestes, que obviamente no tienen tanta publicidad , pero que también hay que conocerlas.
El domingo 4 de julio participé de una importante asamblea de los trabajadores portuarios de la ciudad de Acajutla ( El Salvador) , donde se discutía el proceso que estos trabajadores están llevando adelante a través de dos “empresas recuperadas por autogestión”, por primera vez en la historia de este país.
Esto tiene tres actores fundamentales que lo están haciendo posible, el Gobierno que permite a los trabajadores tomar el control del puerto en sus propias manos, los propios trabajadores que en estos momentos son ejemplo por esta experiencia y un tercer actor que es la clase obrera uruguaya. Es que desde el mes de febrero facilitamos desde el Centro Cooperativo Sueco, la posibilidad de que dos trabajadores uruguayos de Profuncoop (empresa recuperada metalúrgica uruguaya) vinieran a transmitir su experiencia en nuestro país y capacitar a los trabajadores de Acajutla. Esto tuvo una segunda etapa donde en el mes de mayo dos trabajadores salvadoreños visitaron Uruguay y en la misma recorrieron experiencias de empresas recuperadas por los trabajadores de nuestro país.
Al terminar la asamblea a la cual hago referencia, los trabajadores me despidieron, enviándole un fuerte abrazo a los compañeros de Profuncoop, pero además a coro me dijeron “arriba la celeste, vamos que podemos”.
El sábado 3 de julio en conmemoración del día mundial del Cooperativismo, las Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua Salvadoreñas realizaron un gran acto donde fue legalizada la FESCOVAM ( Federación Salvadoreña de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua) , luego de un largo proceso de lucha y trabajo consecuente logran concretar mirándose en el espejo de la FUCVAM uruguaya, concretar el sueño de contar con su Federación. Fueron muchos los compañeros de Fucvam que visitaron este país, se realizaron variadas pasantías en nuestra tierra con hermanas y hermanos salvadoreños que visitaron nuestras Cooperativas de Vivienda para de esa forma poder replicar la experiencia nacida también en la clase obrera uruguaya. Al terminar el acto central de la actividad, al despedirnos también apareció el fútbol, varias compañeras y compañeros salvadoreños me decían, “ahora somos todos Uruguay, haremos fuerza desde acá en el partido con Holanda”.
La exportación de estos dos modelos, tanto las empresas recuperadas, como las Cooperativas de Vivienda, son también “celestes” y los parió nuestra heroica clase obrera.
( Publicado en el diario La República Uruguay el 6 de julio)
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