Jornada histórica Tierra y Vivienda

29 de Julio Tierra y Vivienda

Hoy el país está debatiendo la posibilidad de encontrar salidas a la crisis habitacional, ya planteamos en sucesivos artículos que un elemento central para resolver el problema de la vivienda para los sectores populares es, el acceso al suelo urbano.
Nuestro país en particular tuvo dos momentos muy importantes en su historia habitacional. El primero fue el 17 de diciembre de 1968 con la aprobación de la Ley Nacional de Vivienda que sin ánimo de ser petulantes, podemos decir que hasta el día de hoy es ejemplo internacional para la resolución del problema habitacional, la cual entre sus varias cualidades contemplaba la constitución de una Cartera de Tierras estatal.
Y el otro momento muy importante fue cuando bajo la administración municipal de Tabaré Vázquez, se aprueba el decreto que habilita a la Intendencia a contar con una Cartera de Tierras para el departamento de Montevideo.
Lo importante es saber la historia más reciente de este último acierto político que se concreta en 1990., a partir de una lucha iniciada en 1989.
Las Cooperativas de Vivienda durante todo el gobierno de Julio María Sanguineti , no podíamos ni tener personerías jurídicas y mucho menos contar con tierras, porque la Cartera Nacional ya no existía.
Fue así que el 29 de julio de 1989 se ocuparon varios terrenos de la ciudad de Montevideo por parte de Cooperativas afiliadas a FUCVAM ( Covicevi, 6 de Mayo, Covide, Tacuabé ) bueno es aclarar que un mes antes había ocupado Covitea y un mes después ocupará también Covipaso.
La respuesta no se hizo esperar por parte del gobierno, luego de detenciones, impedimentos legales de todo tipo y una brutal campaña mediática contra las ocupaciones, se logró resistir y avanzar hoy cualquiera de estas Cooperativas ya están con sus viviendas construidas .
Es importante decir que esta medida fue esencialmente política, sí política, porque no se ocupaba para vivir en los terrenos que se tomaban, se ocupaba para que el país contara con un instrumento político fundamental para poder acceder a la vivienda, la creación de una Cartera de Tierras.
Luego de un año de ocupación, con la asunción del Frente Amplio en 1990 recuerdo que Tabaré Vázquez entre las medidas urgentes anunciadas en el acto de Plaza Lafone , una de las medidas fue la creación de la Cartera de Tierras.
La medida de lucha adoptada en ese momento, en la actualidad está criminalizada en nuestro país, espero que el actual parlamento Nacional revoque, lo que aprobó el parlamento anterior. De no ser así se retrocede en un derecho fundamental.
Somos ante todo terrícolas y toda familia de la humanidad tiene derecho a vivir en un lugar del Planeta, este derecho debe de primar frente al “sagrado derecho de la propiedad privada”, propiedad que hace que exista el latifundio urbano, que genera la fortuna de quienes aprovechando el esfuerzo del conjunto de la sociedad , deja su terrenos en engorde durante años, hasta que lleguen los servicios y sin invertir un peso se apropia del esfuerzo del conjunto de la sociedad, apropiándose de la plusvalía generada por todas y todos.
El derecho a un lugar donde vivir dignamente es un derecho humano fundamental y es un elemento central a resolver para todas y todos los que desean hablar seriamente del problema de la vivienda.
Así es la historia, si no hubiera sido por aquellas familias cooperativistas que se animaron a tomar una medida por satisfacer no solo su derecho sino el de todos , hoy no contaríamos con ese instrumento que aún tiene la IMM. La medida supuestamente “ilegal” permitió que hoy más de cincuenta Cooperativas cuenten con terrenos y muchas ya construidas con viviendas dignas.
La supuesta legalidad no puede mirarse desde la óptica de los poderosos y mucho menos cuando estos imposibilitan los derechos humanos más elementales.
Nadie ocuparía un terreno si el Estado proporciona la posibilidad de tener tan siquiera un lugar para vivir. Por lo tanto sin ningún tipo de temor reivindico plenamente aquél histórico 29 de julio de 1989.
Si efectivamente queremos que la vivienda se asuma como problema nacional debemos de empezar por ver el problema del acceso al suelo urbano, dejar de lado la vivienda mercancía y comenzar a hablar de la vivienda derecho para todas las familias que sin dudas no pueden acceder al llamado “mercado inmobiliario”.
Salud compañeras y compañeros ocupantes cooperativistas s 21 años de tan importante hecho histórico.( publicado en editorial del Diario La República Uruguay)

Gustavo González