martes, 21 de enero de 2014
Uruguay: Vivienda Sindical.
VIVIENDA SINDICAL. Publicado el 8/1/14. La República
Ya la prensa ha dado cuenta de los distintos problemas generados en la interna del PIT-CNT , por manejos realizados con la propuesta de la llamada “vivienda sindical”.
Independientemente de las investigaciones que como lo manifestó el Secretariado de la Central, se llevarán a cabo y que no tengo duda se aclararán, tomando las medidas pertinentes con quien corresponda, me interesa darle otro enfoque al análisis del problema.
El movimiento obrero uruguayo desde fines de la década del 60 tuvo importantes debates acerca de la problemática de la vivienda y entre ellos uno de los más fermentales, fue el que tuvo lugar acerca de las conveniencias o no para los trabajadores, del Cooperativismo de Vivienda de Ayuda Mutua. Yo creí que la historia se había ya encargado de saldar el debate, con la corriente de opinión que en un principio estuvo en su contra, concretamente los compañeros comunistas. Porque en realidad los propios trabajadores del PC se encargaron por la vía de los hechos de formar muchas Cooperativas de vivienda y demostrarle a la Dirección del mismo su error político. El viejo argumento de la “super explotación de la ayuda mutua”, “que el Estado debía de hacerse cargo directamente del problema de la vivienda, sin participación de la gente” etc etc, creí que ya estaba enterrado. Y lo creí porque las Cooperativas de vivienda demostraron con creces ser un aliado fundamental del Movimiento Sindical, aún en las horas más duras de nuestro país.
En un momento donde los trabajadores a través de las llamadas empresas recuperadas, colocan como tema central el tema de la autogestión obrera, no es admisible que la Central se embarque en un Plan, que no tiene autogestión, que tiene intermediarios, donde la participación de la gente es nula y que además es una empresa la que lucrará de los beneficios. Como si esto fuera poco, la propiedad de las mismas, será en propiedad individual y no colectiva ni en usufructuo. Aquí estriba el error, lo sucedido es parte de un modelo donde el control no lo tienen los trabajadores, donde “los supuestos cooperativistas” son meros espectadores frente al trámite del intermediario.
En esto se debe de reparar, es éste el debate que hay que dar y tener claridad sin subjetivismos e ir al fondo del problema, no quedarse meramente en lo superficial. Porque aún cuando todo se aclare, lo que no es correcto es ir para atrás en la historia.
Se trata de aprender de ella, para no cometer los errores ya cometidos, así no tropezar con la misma piedra. Germinal Azareto, Henderson Cardozo, ambos lideres del Movimiento Sindical de los 60 y además comunistas fueron pilares en la estructuración junto a otros compañeros de distintas tendencias, del modelo Cooperativo, por tanto la historia ya dictaminó.
Con esto no quiero decir tampoco que el único modelo para los trabajadores es el Cooperativismo de ayuda mutua, puede haber sin dudas otras modalidades, pero lo que no se puede permitir es ponerle el nombre “cooperativa” a lo que no es, ello confunde, no avanzamos y se desprestigia una herramienta creada por y para los trabajadores.
Por el respeto de las COVIFOEB, COVISUNCA, COMVIMT ,MACOVI y todas las matrices sindicales verdaderamente cooperativas, me parece que es de orden, evaluar a fondo este nuevo invento de la “vivienda sindical”. No tengo dudas que el Movimiento Sindical, como tantas veces en la historia tendrá la crítica y la autocrítica como herramienta fundamental para seguir avanzando. No hay que debatir acerca de lo que la prensa de derecha está levantando sobre el tema, ello hay que aclararlo, pero lo más importante es discutir a fondo la raíz del problema, con el espíritu amplio y solidario que caracteriza al Movimiento obrero uruguayo.
Gustavo González ( Analista).
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