DIA MUNDIAL DE LOS SIN TECHO 2010

DIA MUNDIAL DE LOS SIN TECHO

El pasado lunes cuatro de octubre se conmemoró un nuevo día mundial de los sin techo, así rebautizaron las organizaciones urbanas del campo popular a la resolución de Naciones Unidas que decretó el primer lunes de octubre de cada año el “día mundial del hábitat”.
Este lunes en las más importantes ciudades de los países de nuestro Continente, se realizaron distinto tipo de movilizaciones, foros, marchas, concentraciones reclamando el derecho a una vivienda para todas y todos los seres humanos.
Objetivo éste que en el marco del sistema capitalista se torna cada día más inalcanzable para millones de personas.
De norte a sur y este a oeste de Latinoamérica, los Movimientos Populares urbanos levantaron sus reclamos por vivienda y tierra para construir, denunciando una vez más que el derecho humano a la vivienda no puede dársele un tratamiento de mercancía.
Que los distintos presupuestos nacionales deben de contemplar las asignaciones correspondientes que atiendan el problema en forma integral, porque no alcanza con paredes y techo de cualquier forma y medida, como han pregonado los distintos organismos multilaterales que optaron por cambiarle hasta el nombre, omitiendo hablar de vivienda pasando al término de “soluciones habitacionales”., porque así lo determinaba el nefasto Consenso de Washington. Donde uno de los mayores neoliberales de apellido Wiliamson escribió su tablilla de recomendaciones en noviembre de 1989, para que en 1990 se aprobara en dicho Consenso y tomaran las mismas para todos los países de nuestro Continente.
1. Disciplina fiscal
2. Reordenamiento de las prioridades del gasto público
3. Reforma Impositiva
4. Liberalización de las tasas de interés
5. Una tasa de cambio competitiva
6. Liberalización del comercio internacional
7. Liberalización de la entrada de inversiones extranjeras directas
8. Privatización
9. Desregulación
10. Derechos de propiedad
En el marco de estos diez puntos se encuadró también la política de vivienda impulsadas en nuestros países con las nefastas consecuencias que ocasionaron para los sectores populares, como resultado más exclusión y más pobreza
Liquidación del Estado como productor de viviendas, liquidación de todos los Bancos oficiales que atendieran el problema, persecución a toda forma de tenencia que no fuera la individual, reformas regresivas a las leyes existentes, el “mercado” todo lo iba a regular justicieramente. Los sectores populares y sus organizaciones no se olvidan de esta macabra tablilla de recomendaciones que aún hoy tiene defensores, por ello salieron a las calles y seguirán luchando por sus justas reivindicaciones.